Parece ser, según una receinte investigación desarrollada en Viena, que existe un fenómeno llamado pareidolia, por el cual, cuando miramos un coche de frente identificamos una cara. Pues según este fenómeno, la interpretación que nuestro cerebro hace influye en nuestros gustos y decisiones de qué vehículo comprar.Truls Thorstensen, de la empresa EFS Consulting y la antropóloga Sonja Windhager han hecho un experimento con 20 hombres y 20 mujeres, y han comprobado que la mayoría de la gente escoge los coches con cara de enfado frente a aquellos que ofrecen un aspecto sonriente. Esto se traduce en una preferencia por vehículos más anchos y bajos, con faros delanteros angulosos y una entrada de aire alargada. Los menos valorados son los vehículos que parecen disgustados o tristes.
Fuente: Muy Interesante
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